Diario de Clase
Esta semana hemos empezado un nuevo tema, el tema cinco, que trata del poder ,las leyes y la justicia, y el primer apartado está enfocado al poder político. Ya hemos empezado a hacer las diversas actividades que nos ha mandado Miguel. El lunes día 7 empezamos la semana hablando de la legitimación del poder, de que hay unos pocos que mandan (legislando) y otros muchos que obedecen y preguntándonos por qué los primeros son menos y porqué son tantos los que obedecen a tan pocos. El martes hubo huelga de funcionarios así que no tuvimos clase de filosofía. Los que asistieron a clase aprovecharon para continuar con las actividades. Hoy día 11 hemos “acabado” el tema con los apartados tres y cuatro que hablan del derecho y la justicia y Miguel nos ha dado unas preguntas que nos ayudarán para el ensayo del próximo día.
Reflexión
Mi reflexión de hoy trata del derecho y de la justicia, del derecho tanto de alumnos como profesores.
¿Pueden los derechos de los alumnos afectar o incluso anular la autoridad de los profesores?
Yo pienso que no, que no debe ser así. Las leyes y normas actuales no lo deberían permitir, pero son tan flexibles que a veces los alumnos creen tener derecho a lo que no lo tienen o no saben comportarse consecuentemente con la jerarquía que existe entre profesor y alumno o simplemente con un mínimo de cerebro. Me refiero a cuando un alumno levanta la voz a un profesor, lo cuestiona repetidas veces, cuestiona su trabajo continuamente o no permite que imparta su clase con normalidad.
Hay casos que llegan a extremos como por ejemplo la agresión al profesor o profesora y que la ley en muchos casos no es lo suficiente rígida como para sancionar ese acto. Pienso que la autoridad del profesor no debe ser tan cuestionada como se está poniendo tan de moda, porque aunque un alumno tenga una excelente relación con sus profesores sigue habiendo una jerarquía que respetar y unos valores de educación que mantener. También por otra parte hay ocasiones en que la autoridad no se ve a causa de que el profesor que no sabe mantener esa diferencia de niveles alumno-profesor y por otra parte todo lo contrario, que el profesor abusa de autoridad y los alumnos por el mismo hecho que abusan de derechos, porque los desconocen, no saben usarlos y son víctimas de un uso excesivo de autoridad del profesor.
Ninguno de los casos que he planteado son justos ya que no responden a una actitud imparcial e igualatoria. Contestando a mi pregunta, sí puede afectar a la autoridad del profesor si las normas con las que la sociedad está de acuerdo no toman medidas para que la línea que divide los derechos del alumnado y la autoridad del profesorado no se vea afectada por ninguno de los dos flancos, pero respecto a anularla totalmente creo que tras mi reflexión en determinados casos si se ve anulada, pero en una clara minoría.
Esta semana hemos empezado un nuevo tema, el tema cinco, que trata del poder ,las leyes y la justicia, y el primer apartado está enfocado al poder político. Ya hemos empezado a hacer las diversas actividades que nos ha mandado Miguel. El lunes día 7 empezamos la semana hablando de la legitimación del poder, de que hay unos pocos que mandan (legislando) y otros muchos que obedecen y preguntándonos por qué los primeros son menos y porqué son tantos los que obedecen a tan pocos. El martes hubo huelga de funcionarios así que no tuvimos clase de filosofía. Los que asistieron a clase aprovecharon para continuar con las actividades. Hoy día 11 hemos “acabado” el tema con los apartados tres y cuatro que hablan del derecho y la justicia y Miguel nos ha dado unas preguntas que nos ayudarán para el ensayo del próximo día.
Reflexión
Mi reflexión de hoy trata del derecho y de la justicia, del derecho tanto de alumnos como profesores.
¿Pueden los derechos de los alumnos afectar o incluso anular la autoridad de los profesores?
Yo pienso que no, que no debe ser así. Las leyes y normas actuales no lo deberían permitir, pero son tan flexibles que a veces los alumnos creen tener derecho a lo que no lo tienen o no saben comportarse consecuentemente con la jerarquía que existe entre profesor y alumno o simplemente con un mínimo de cerebro. Me refiero a cuando un alumno levanta la voz a un profesor, lo cuestiona repetidas veces, cuestiona su trabajo continuamente o no permite que imparta su clase con normalidad.
Hay casos que llegan a extremos como por ejemplo la agresión al profesor o profesora y que la ley en muchos casos no es lo suficiente rígida como para sancionar ese acto. Pienso que la autoridad del profesor no debe ser tan cuestionada como se está poniendo tan de moda, porque aunque un alumno tenga una excelente relación con sus profesores sigue habiendo una jerarquía que respetar y unos valores de educación que mantener. También por otra parte hay ocasiones en que la autoridad no se ve a causa de que el profesor que no sabe mantener esa diferencia de niveles alumno-profesor y por otra parte todo lo contrario, que el profesor abusa de autoridad y los alumnos por el mismo hecho que abusan de derechos, porque los desconocen, no saben usarlos y son víctimas de un uso excesivo de autoridad del profesor.
Ninguno de los casos que he planteado son justos ya que no responden a una actitud imparcial e igualatoria. Contestando a mi pregunta, sí puede afectar a la autoridad del profesor si las normas con las que la sociedad está de acuerdo no toman medidas para que la línea que divide los derechos del alumnado y la autoridad del profesorado no se vea afectada por ninguno de los dos flancos, pero respecto a anularla totalmente creo que tras mi reflexión en determinados casos si se ve anulada, pero en una clara minoría.
José Manuel Cortés Chaín