lunes, 15 de febrero de 2010

Skinner, libertad y responsabilidad

Skinner fue un autor que defendía el desarrollo de la filosofía radical, y el comportamiento aplicado. Su teoría sobre el comportamiento en los animales y en los seres humanos está basado en el condicionamiento operante: el organismo está en proceso de operar sobre el ambiente, es decir, que está irrumpiendo constantemente, haciendo lo que hace.
Para elaborar esta teoría, Skinner recurrió al siguiente método: en una caja especial (llamada de hecho, caja de Skinner) introdujo una rata. La caja tenía un pedal o una palanca, de tal modo que cuando el animal lo accionaba, le proporcionaba, por ejemplo, una bolita de comida. Realizó las siguientes variantes:
-Una vez que la rata sabe que si acciona la palanca obtiene comida, le retiró esta. El animal, tras varios intentos sin resultado, dejará de accionar la palanca. Llamó a esta reacción “extinción del condicionamiento operante”
-Si después de un tiempo se le vuelve a proporcionar el alimento a la rata por accionar la palanca, la costumbre volverá con más rapidez que al principio.
Su hipótesis sobre el conductismo continúa en su obra “Walden Dos”, un libro que trata sobre una utopía, tomando como referencia la obra titulada “Walden” de Henry David Thoreau.
En su libro, Skinner nos muestra una sociedad construida siguiendo su modelo del conductismo, explicando cada uno de los métodos realizados para condicionar a la gente: sus ideales en cuanto al aprendizaje; a la formación de una sociedad sin envidias, sin maldad, sin enfrentamientos; a una forma de gobierno que nada tiene que ver con las formas de gobierno de nuestros países, todo ello desde el punto de vista conductista.
El creador de esta comunidad utópica de éxito, donde todos sus miembros son felices, trabajan cuatro horas al día como máximo y pueden dedicar el tiempo restante a hacer lo que cada quien quiera hacer con su tiempo disponible, no tienen mucha preocupación por sus hijos, ya que toda la comunidad cuida de ellos.
Comunidad que se acerca a la ideología de una utopía, en esta comunidad los problemas son resueltos a través de la aplicación de la ciencia, la novela explica el funcionamiento de tal comunidad en detalle, explicando ciertos sistemas que son una mejora sobre los sistemas usados en las comunidades y sociedades actuales. A lo largo del libro aparecen y se citan numerosos temas de gran importancia, como son las emociones y el trabajo.
El objetivo principal de la comunidad de Walden Dos es que cada miembro sea feliz como un individuo mientras funciona como parte de un colectivo. Sociedad bastante ociosa por tanto y, desde luego, llama la atención el ritmo de vida cotidiana que llevan.
Esta obra sufrió fuertes críticas, debido a que sus ideas alejaban nuestra libertad y nuestra dignidad. Skinner respondió a la ola de críticas con otro libro llamado “Más Allá de la Libertad y la Dignidad” . Aquí pregunta: ¿Qué queremos decir cuando decimos que queremos ser libres?. Con frecuencia queremos decir que no queremos estar en una sociedad que nos castigue por hacer lo que queremos hacer. Bien ¬ los estímulos adversos no funcionan muy bien, por tanto, ¡tirémoslos! - , entonces solo usaremos refuerzos para “controlar” la sociedad. Y si escogemos los refuerzos correctos, nos sentiremos libres, ya que ¡haremos lo que creamos que debemos hacer!.
Lo mismo para la dignidad. Cuando decimos “murió con dignidad”, ¿qué queremos decir?. Que mantuvo sus “buenos comportamientos” sin aparentes motivos ulteriores. De hecho, mantuvo su dignidad dado que su historial de refuerzos le condujo a considerar el comportarse de esa manera “digna” como algo más reforzante que montar una escena.
El malo hace lo malo porque lo malo es compensado. El bueno hace lo bueno porque su bondad es recompensada. No existe una verdadera libertad o dignidad. Actualmente, nuestros refuerzos para los comportamientos malos y buenos son caóticos y están fuera de nuestro control; es una cuestión de tener mala o buena suerte en nuestra “elección” de padres, profesores, parejas y otras influencias. Mejor tomemos control, como sociedad, y diseñemos nuestra cultura de tal forma que lo bueno sea recompensado y lo malo se extinga.

No estoy muy de acuerdo con los ideales de Skinner: el proponía una utopía basada en el control y en el “entrenamiento” de las personas para que la sociedad funcionara bien. Por este modo, por mucho que el autor defendiera este punto de vista, yo considero que el precio a pagar para conseguir esa utopía es nuestra libertad: es cierto que “creeremos” tomar decisiones libres, pero no lo serán, pues habrán sido influenciadas por nuestro previo aprendizaje.
Para marcar más este hecho, se cree que Skinner llegó a experimentar con su propia hija, metiéndola en una caja de Skinner. Quizás la niña fuera feliz en el futuro, pero ya no sería libre, o al menos no completamente libre, pues aún quedarán en ella los rescoldos fruto del experimento.
Sara Prieto Urban

1 comentario:

rociogarcia dijo...

Estoy de acuerdo con Sara, queria una vida que no podia ser por que todos queremos ser libres pero tambien hay que responder a nuestras acciones.