Es tiempo de pensar... -------> La necesidad

En esta primera reflexión me gustaría centrarme en un tema que ha aparecido en las últimas clases, refiriéndome al concepto de necesidad.
Cuando en nuestro vocabulario aparece la palabra necesidad, la definimos como algo que hace falta para que se de otra cosa. Un claro ejemplo son las necesidades vitales, es decir, aquella serie de actividades que realizamos y son necesarias para poder vivir. Pero en muchas ocasiones somos nosotros mismos los que determinamos cuales son esa seria de necesidades. A mi parecer las necesidades solo es aquello de lo que no podemos prescindir, pero (como ya hice alusión en una de mis reflexiones) nuestro complejo lenguaje nos hace confundir términos que están relacionados.
Pienso que la palabra necesidad en sí, solo hace referencia a cualquier cosa que no puedo cambiar ni sustituir por otra. Pero si es verdad que dentro de las necesidades somos las propias personas las que marcamos nuestro limite, tenemos cierto autoritarismo a la hora de hablar de lo que necesitamos. Analógicamente se podría relacionar con una receta de cocina como puede ser el hecho de hacer una tortilla de patatas. Nosotros sabemos que los ingredientes que siempre deben aparecer son: las patatas, el huevo, la sal y el aceite, sin embargo, depende de cada cocinero el añadirle cebolla o pimiento, el ponerle mas o menos cantidad de huevo, el cortar las patatas en trocitos mas pequeños o mas grandes.
Pues bien a ese toque personal que pone el cocinero que me refiero cuando digo que dentro de las necesidades somos las personas las que determinamos lo que verdaderamente necesitamos. Hay personas que necesitan medios de transporte propio para ir a trabajar, pero hay quien no considera necesidad el hecho de tener transporte propio por que considera que puede ir andando al encontrarse en otras situaciones diferentes.
Concluyo mi reflexión añadiendo la clara diferenciación de los seres humanos con respecto a otros seres humanos, eso que nos hace tan especiales y tan únicos y diferentes.
Espero que os haya gustado, y os animo a opinar acerca de este tema ya que vosotros sabéis lo que pienso, también me gustaría conocer vuestras opiniones. GRACIAS

Virginia Gómez Brioso

Reflexión sobre la libertad

Hola compañeros, aquí os dejo una opinión sobre la libertad que se ha tratado en el documental que hemos visto en los últimos días de clase:

No valoramos realmente lo que tenemos hasta que los perdemos. No hay nada más cierto que la frase con la que he empezado. Nuestra naturaleza nos hace exigir en cada ocasión más y más, incluso hasta un punto de menospreciar aquello que hemos conseguido y antes anhelábamos: una relación personal, una amistad, una posesión material... en realidad, cualquier cosa. Incluida la libertad, esa palabra tan vulgar para unos y esperanzadora a su vez para otros. Muchas personas han luchado y luchan por ella, y muchas de las personas que la tenemos no la empleamos bien. Nos creemos los reyes del mundo y pensamos que podemos jugar a ser Dios. Mientras tanto, en otros lugares existe incluso el miedo a expresar el pensamiento propio de cada uno, por la opresión... en resumen, desigualdad al máximo. Puede sonar a tópico, pero las personas que menos tienen, y son capaces de sobrellevarlo, son las que más se merecen todo. Y en este momento me vuelvo a centrar en la libertad: creo que todo el mundo debería de tenerla, está claro, pero sin excesos, ya que el exceso de poder (en este caso demasiada capacidad para actuar por tu cuenta) siempre saca la peor faceta de los humanos. En este sentido, estoy de acuerdo con el vídeo del documental en la parte que habla de la libertad, pero ampliándolo a cualquier ámbito de la vida.

Me gustaría que ahora fueseis vosotros los que me contestarais con vuestras opiniones y desacuerdos con mi pensamiento, gracias por haber empleado parte de vuestro tiempo en leerlo ;)

Juan Luis Araujo Garrido

Los Trabajos y los Días: capítulo 11

Jessica nos da cuenta esta vez de nuestro trabajo en clase. ¡Espera vuestros comentarios!

Pues estas semanas nos hemos estado centrando en el tema de la felicidad. En las clases anteriores trabajamos sobre el tema viendo una película, “El club de los poetas muertos”, sobre la que realizamos unas actividades y nos organizamos en grupo para ponernos de acuerdo sobre las preguntas de concepto. Sobre la película, en la puesta en común, compartimos opiniones y expresamos la curiosidad que nos suponía el saber que estos alumnos recibían una educación y forma de ver las cosas casi totalmente diferente a la que tenemos hoy en día.
Durante la puesta en común que realizamos, resaltamos varios términos: heteronomía, autonomía, vitalismo, etc.
Luego, en esta semana, trabajamos estos conceptos y las relaciones que existen entre ellos.
En relación a estos términos, respondemos a las preguntas como “¿Creemos que nuestra vida es autónoma o heterónoma?”. Como respuesta a esta pregunta, añadimos un nuevo concepto, como es el de responsabilidad.
Aclaramos que, cuando actuamos tenemos que ser conscientes de nuestros actos y acatar las responsabilidad que conlleven sus consecuencias. Dicho esto, continuamos con la realización de un esquema en el cual señalamos los componentes con los que se relaciona la felicidad, como los bienes materiales, las relaciones afectivas, es decir, los sentimientos, las emociones..., y también la libertad.
Para entender como funciona esto en la vida real, vimos un vídeo.
En él, unas personas nos explica cuales son los aspectos básicos que una persona debe de tener para ser feliz, y se señalaban: las relaciones con la pareja, teniendo en cuenta la importancia del sexo, las relaciones con nuestro entorno y con los demás.
Como todos sabemos, la sociedad actual es mucho más materialista; por ello, en el video se nos muestra el tema del dinero, que como ahí se aclara, “el dinero no compra la felicidad, pero sin dinero tenemos más problemas y somos menos felices”. Esto es lo que hemos podido ver en la primera parte del vídeo.
Sin embargo, en la segunda, algo más teórica, unos psicólogos explican que la felicidad va unida a la concentración, a la paz interior, al control de las emociones y los sentimientos, y, por último, en una encuesta, se nos muestra que las personas anteponemos las relaciones con la familia, amigos y pareja a el dinero, como meta para alcanzar la felicidad.
En mi opinión, esto es profundizar mucho más sobre el concepto de felicidad que el que normalmente nos paramos a pensar, si es que lo hacemos. Yo pienso que para cada persona, la felicidad depende de unos ciertos valores, que pueden ser totalmente diferentes a los de otra. Por ejemplo, para mí, la felicidad es tener salud en la familia, estar bien con mis amigos y con mi pareja, y sin embargo, para otra persona, su felicidad consiste en tener un buen trabajo, un nivel de vida aceptable o el dinero.

Jessica Gómez Rodríguez

Los Trabajos y los Días: capítulo 10

Esta semana tenemos dos versiones de nuestro trabajo en la clase de Filosofía: Natalia y Virginia nos dan su visión con sus correspondientes reflexiones. Esperan ansiosas vuestras educadas y, a la vez, rigurosas críticas, así como cualquier otro comentario.







Durante esta última semana nos hemos dedicado a contestar, por grupos de 4 ó 5 personas, a unas preguntas sobre la película y sobre algunos nuevos conceptos como: heteronomía, autonomía y vitalismo.
Relacionábamos la película con la manera de conseguir la felicidad. Es el ejemplo de Neil, que para ser feliz tenía que haber sido actor, pero sin embargo, su padre se lo prohíbe terminantemente; él quiere que haga la carrera de medicina. Neil termina suicidándose, víctima de la desesperación que le produce saber que, con la vida que va a tener, no va a conseguir ser feliz. El padre de Neil quiere lo mejor para su hijo, pero no se da cuenta de que lo que realmente le haría feliz sería realizar su sueño de ser actor.
Esto era lo que denominábamos “heteronomía”. La heteronomía es estar bajo las normas de algo o alguien. En la película, el Sr. Keating enseña a los niños a actuar más por sí solos, a tener más autonomía, y dejar un poco atrás la heteronomía, el estar siempre bajo las órdenes de alguien. Es el que anima a Neil a hablar con su padre para que le deje continuar con su sueño de ser actor. Tras el suicidio de Neil, por no poder cumplir su sueño, había una escena en la que el Sr. Keating se paraba ante el pupitre de Neil, que nos mostraba un sentimiento de culpa.
Durante esta semana hemos estado intentando diferenciar los términos de “responsabilidad y culpa”, algo que nos está costando trabajo asimilar por un mal uso de estos conceptos en el lenguaje cotidiano. Decíamos en un diálogo filosófico, que nos referíamos a culpa cuando teníamos la responsabilidad de algo que había salido mal, y poníamos el ejemplo de los grupos que había que hacer. Éramos responsables de mandar el e-mail al profesor en una fecha determinada. Si no lo mandábamos, al tener la responsabilidad de mandarlo, éramos culpables, ya que había salido mal. Relacionábamos la culpa con algo negativo.
Uno de los ejercicios que hacíamos, relacionado con la película, era decir las ventajas y los inconvenientes de una educación autoritaria y una educación idealista-liberal (la que defiende el Sr. Keating), y mi grupo y yo señalábamos:

• Educación autoritaria:

_Ventajas: los alumnos llegarán a ser profesionales de un nivel superior, y serán muy reconocidos social y profesionalmente.

_Inconvenientes: no será felices porque no realizarán sus sueños y actuarán siempre en función de lo que digan o hagan los demás.

• Educación idealista-liberal (defendida por el Sr. Keating):

_Ventajas: harán lo que de verdad les guste y haga felices sin pensar en lo que digan los demás (autonomía), y eso les hará felices.

_Inconvenientes: a lo mejor no llegan a ser tan reconocidos social y profesionalmente.

Este último día, hacíamos un esquema durante el diálogo filosófico que nos servía para aclarar conceptos. Decíamos que la felicidad estaba constituida por tres elementos: lo material (dinero, objetos, ropa…), lo afectivo (amor, familia, amistad…), y la libertad. Nos centrábamos en este último elemento, la libertad, y la relacionábamos con la autonomía y la voluntad (del latín “volo”). Nos acordábamos del caso de Cameron, que iba a ser banquero porque su padre quería, pero él también estaba de acuerdo. Llegamos a la conclusión de que para ser autónomo hay que tener posibilidades de elección. A lo mejor Cameron ni se había planteado hacer otra cosa en su vida.
También decíamos que la voluntad tiene unas consecuencias. Por ejemplo: tu padre te dice que a las 12 h. en casa, pero tú quieres llegar a la 1 h. Tú tienes la libertad de llegar tarde, pero eso tendrá sus consecuencias porque a lo mejor te castigan. Pensar en las consecuencias es lo que nos hace ser responsables. Y, de este modo, cuanto más libres somos más responsabilidades tenemos.
Por último relacionábamos el término “vitalismo” con “Carpe Diem” (aprovecha el momento). Decíamos que hay algunas veces que la felicidad conlleva a la infelicidad, ya que, si llegas a la hora que quieres a casa, has sido feliz porque has hecho lo que has querido, pero las consecuencias de esa felicidad te llevan a la infelicidad por el castigo que te ponen tus padres.

Personalmente, me está gustando bastante este tema, más que el que tratamos de la percepción y la realidad en la primera evaluación. Muchas cosas que estamos aprendiendo en las clases de filosofía las asocio con mi vida cotidiana y me hace pensar bastante, sobre todo en las consecuencias de lo que hago. Tenemos que pensar muy bien las cosas antes de actuar, porque las consecuencias nos pueden llevar a una infelicidad que no deseamos.

Natalia Espín García

Esta semana en clase de filosofía hemos estado poniendo en común las cuestiones que cada grupo había contestando sobre la película que vimos anteriormente: “El Club de los poetas muertos”. De este modo pues hacíamos una especie de lluvia de ideas de los distintos grupos y las podíamos comparar con las nuestras, para así ver si pensamos lo mismo que nuestros compañeros, o conocer también que piensan ellos sobre esas cuestiones.
A lo largo de esta semana otra de las actividades que hemos realizado ha sido intentar diferenciar entre responsabilidad y culpa, de manera que pudiésemos definir ambos conceptos de manera simple. Cada compañero estuvo aportando la idea de responsabilidad que tenia, algunos llegábamos a la misma conclusión pero siempre aportábamos algo distinto.
De esta manera se asociaba la responsabilidad con el deber de las personas, para lo cual hace falta una organización, como una sensación de deber hacer algo.
La culpa según las aportaciones que hicimos tenía que ver con algo malo, un sentimiento negativo y de remordimiento por algo que hemos hecho mal o no deberíamos haber hecho.
También hemos leído tres textos que trataban sobre temas distintos. El primero habla sobre la Autonomía de la voluntad y la heteronimia según Kant, el segundo tomaba como tema el pensamiento, el idealismo y la razón, y el tercero sobre el Vitalismo como teoría filosófica.
El hecho de tener tanta dificultad para distinguir y diferenciar dos términos, concretamente entre responsabilidad y culpa me ha llevado a pensar sobre la complejidad del lenguaje humano. Es la causa de que usemos en numerosas ocasiones palabras en un contexto que quizás no es el adecuado y por eso nos resulta difícil el hecho de distinguirlo. Seguramente no pasaría lo mismo con el lenguaje visual como lo son las señales de tráfico, ya que es mucho más simple que el lenguaje verbal. Cuando tenemos delante un semáforo y sabiendo lo que simboliza cada color sabemos que quiere decir y como tenemos que actuar. Sin embargo, en el lenguaje verbal al tener tan gran diversidad de palabras y expresiones, es muy fácil sustituir la palabra correcta por otra que tiene alguna relación con ella. Esto es lo que nos dificulta el hecho de definir conceptos, y si además le añadimos el habla de cada comunidad, la situación se complica muchísimo más, hasta el punto que a veces aceptamos definiciones de una palabra que no acaba de significar eso en su mayoría.

Virginia Gómez Brioso

La felicidad como flujo vital

Aquí tenéis acceso al video que estamos trabajando en clase. También podéis acceder a la transcripción de la entrevista de Punset a Mihaly Csikszentmihalyi desde aquí.

PRIMERA PARTE

SEGUNDA PARTE

Los Trabajos y los Días: capítulo 9

En estos días al terminar de ver la película “el club de los poetas muertos” el profesor nos hizo poner en grupos. Teníamos que hacer una serie de preguntas sobre unas secuencias de la película, luego cada grupo dijo sus opiniones sobre las cuestiones, algunas de las opiniones de los compañeros de clase no eran compatibles, por lo que se abrió un debate, sobre todo en la siguiente pregunta:
¿Keating es culpable o responsable de la muerte de Neil?
Nuestro compañero Raúl nos enseño las diferencias sobre culpabilidad y responsabilidad, según él Keating (el profesor) no era culpable de la muerte de Neil (alumno de Keating) pero Keating se sentía responsable de su muerte ya que si él no se hubiera intervenido en la relación del padre y de Neil, Neil no se hubiera quitado la vida.
También destacamos ciertos puntos de la enseñanza de Keating y de los demás profesores.
Keating defendía la libertad de pensamiento, según él la poesía es algo muy grande porque pertenecemos a la especie humana que está llena de pasiones que es lo que nos mantiene vivos si bien dice él “hay que sacarle el meollo a la vida”. Mientras que los otros profesores eran muy autoritarios y carentes de felicidad por mantener una apariencia frente a las personas
En mi opinión apoyo por parte a la teoría de Raúl (nuestro compañero) lo que no apoyo es que Keating se sintiera culpable pos haber intervenido en la vida de Neil, ya que si no fuera por Keating el no hubiera enfrentado a lo que lo reprimía, que eso es un gran paso para poder tener pensamiento libre y actuar de la manera que más vivo lo hiciese sentir
Y yo planteo la siguiente pregunta:
¿Neil ya no estaba muerto con la clase de vida que llevaba antes de que el profesor les diera la fuerza para encontrar la felicidad?
¿Qué culpa puede sentir una persona que da vida a un niño sin felicidad cuando el que se la arrebata es el padre?

Damián Ditaranto