Esta vez es Adrián quien expone y comenta nuestro trabajo de la semana (lo han dejado solo). Espera vuestros comentarios
El lunes, hicimos un dialogo sobre unas fotocopias repartidas por Miguel en las que dos chavales dialogaban sobre el término "felicidad”. En el texto se realizaban preguntas que contestábamos entre todos y luego comparábamos con las respuestas escritas en el texto. Más tarde y de manera individual, nosotros mismos realizamos preguntas, ayudándonos de lo que ponía en el texto, para luego ponerlas en común y así guiar el dialogo que realizaríamos en las siguientes clases. Mis preguntas fueron:
El lunes, hicimos un dialogo sobre unas fotocopias repartidas por Miguel en las que dos chavales dialogaban sobre el término "felicidad”. En el texto se realizaban preguntas que contestábamos entre todos y luego comparábamos con las respuestas escritas en el texto. Más tarde y de manera individual, nosotros mismos realizamos preguntas, ayudándonos de lo que ponía en el texto, para luego ponerlas en común y así guiar el dialogo que realizaríamos en las siguientes clases. Mis preguntas fueron:
• ¿Nos imponemos obligaciones cuando elegimos lo que queremos?
• ¿Somos autónomos cuando cambiamos nuestras ideas por consejo de los demás?
• ¿Nos puede más la obligación o la devoción? En la clase del martes nos pusimos por grupos para seleccionar las preguntas y ordenarlas por orden según su interés. Mi grupo estaba compuesto por Jesús, Alejandro, Juanlu y yo. Tras leer cada uno nuestras preguntas, las elegidas fueron las siguientes por orden:
1- ¿Nos imponemos obligaciones cuando elegimos lo que queremos?
2- ¿Nos puede más la obligación o la devoción?
3- ¿Las consecuencias hacen que varíe nuestra forma de actuar?
4- ¿Somos autónomos cuando cambiamos nuestras ideas por consejo de los demás?
5- ¿Qué es mejor, los beneficios a corto o largo plazo?
Una vez que todos los grupos tenían elegidas y ordenadas sus preguntas, nos pusimos en círculo para ponerlas en común, las preguntas y su orden quedaron de la siguiente manera:
1- ¿Nos imponemos obligaciones cuando elegimos lo que queremos?
2- ¿Las obligaciones quitan libertad?
3- ¿Realmente ser libre significa tener una opinión fija?
4- ¿Cuándo podemos decir que somos libres?
5- ¿Somos consecuentes a la hora de decidir? Tras ponerlas todas en común y apuntarlas, nos pusimos a contestarlas individualmente para tener una especie de “guión” para comenzar rápidamente el dialogo en la clase siguiente.
El jueves nada más comenzar la clase empezamos el dialogo y con ello a contestar la primera de las preguntas, concluimos que sí, cuando elegimos lo que queremos hacer indirectamente nos imponemos obligaciones que debemos cumplir para hacer posible ese deseo. Un ejemplo claro fue el de querer estudiar telecomunicaciones, en el que había que seguir unos pasos (una serie de estudios, sacrificios, esfuerzo, etc.) que debíamos cumplir para alcanzar eso. A veces en esos pasos se interpone otra cosa y ahí es donde debemos valorar lo que realmente queremos y donde entra en escena la responsabilidad. Debemos medir las consecuencias de nuestros actos y mirar si esas consecuencias nos llevan hacia nuestro objetivo. Por eso al actuar libremente y usando la voluntad, debemos mirar las consecuencias, que normalmente te convierten en obligaciones y prohibiciones que debemos cumplir lo que deseamos. Al contrario que con las necesidades (comer, beber, dormir...) las cuales no controlamos y realizamos aunque no queramos, por ejemplo nadie puede dejar de respirar, a no ser que se suicide.
Me gustaría responder, o al menos intentarlo, a la segunda de las preguntas, ya que no dio tiempo a más en clase. ¿Las obligaciones quitan libertad? No creo que sea muy difícil contestarla tras lo dicho anteriormente sobre la primera pregunta, ya que las veo muy relacionadas. Muchas veces, o mejor dicho la mayoría, las obligaciones nos las imponemos nosotros mismos con nuestros objetivos y metas, por lo que entran dentro de nuestra voluntad, por lo que no nos quitan libertad sino que son un síntoma de esta misma. Por otra parte, también se puede entender que estas obligaciones son impuestas por otra persona, en dicho caso si nos reduciría nuestra libertad, ya que nosotros no hemos elegido nada ni hemos valorado esa obligación para conseguir ningún objetivo personal, sino que ha sido impuesto por otra persona que impone sus leyes y deseos. Aunque muchas veces estas obligaciones, prohibiciones o leyes, como las queramos llamar, son necesarias para que haya libertad, porque si no hubiera nada que regulase la libertad de cada persona, el mundo se transformaría en un autentico caos en el que cada uno haría lo que quisiese sin pensar en consecuencias ni en el daño que pudiera realizar a otras personas o a sí mismo. Estas leyes no tienen por qué ser impuestas por otra persona, la propia moral nos impide hacer muchas cosas.
• ¿Somos autónomos cuando cambiamos nuestras ideas por consejo de los demás?
• ¿Nos puede más la obligación o la devoción? En la clase del martes nos pusimos por grupos para seleccionar las preguntas y ordenarlas por orden según su interés. Mi grupo estaba compuesto por Jesús, Alejandro, Juanlu y yo. Tras leer cada uno nuestras preguntas, las elegidas fueron las siguientes por orden:
1- ¿Nos imponemos obligaciones cuando elegimos lo que queremos?
2- ¿Nos puede más la obligación o la devoción?
3- ¿Las consecuencias hacen que varíe nuestra forma de actuar?
4- ¿Somos autónomos cuando cambiamos nuestras ideas por consejo de los demás?
5- ¿Qué es mejor, los beneficios a corto o largo plazo?
Una vez que todos los grupos tenían elegidas y ordenadas sus preguntas, nos pusimos en círculo para ponerlas en común, las preguntas y su orden quedaron de la siguiente manera:
1- ¿Nos imponemos obligaciones cuando elegimos lo que queremos?
2- ¿Las obligaciones quitan libertad?
3- ¿Realmente ser libre significa tener una opinión fija?
4- ¿Cuándo podemos decir que somos libres?
5- ¿Somos consecuentes a la hora de decidir? Tras ponerlas todas en común y apuntarlas, nos pusimos a contestarlas individualmente para tener una especie de “guión” para comenzar rápidamente el dialogo en la clase siguiente.
El jueves nada más comenzar la clase empezamos el dialogo y con ello a contestar la primera de las preguntas, concluimos que sí, cuando elegimos lo que queremos hacer indirectamente nos imponemos obligaciones que debemos cumplir para hacer posible ese deseo. Un ejemplo claro fue el de querer estudiar telecomunicaciones, en el que había que seguir unos pasos (una serie de estudios, sacrificios, esfuerzo, etc.) que debíamos cumplir para alcanzar eso. A veces en esos pasos se interpone otra cosa y ahí es donde debemos valorar lo que realmente queremos y donde entra en escena la responsabilidad. Debemos medir las consecuencias de nuestros actos y mirar si esas consecuencias nos llevan hacia nuestro objetivo. Por eso al actuar libremente y usando la voluntad, debemos mirar las consecuencias, que normalmente te convierten en obligaciones y prohibiciones que debemos cumplir lo que deseamos. Al contrario que con las necesidades (comer, beber, dormir...) las cuales no controlamos y realizamos aunque no queramos, por ejemplo nadie puede dejar de respirar, a no ser que se suicide.
Me gustaría responder, o al menos intentarlo, a la segunda de las preguntas, ya que no dio tiempo a más en clase. ¿Las obligaciones quitan libertad? No creo que sea muy difícil contestarla tras lo dicho anteriormente sobre la primera pregunta, ya que las veo muy relacionadas. Muchas veces, o mejor dicho la mayoría, las obligaciones nos las imponemos nosotros mismos con nuestros objetivos y metas, por lo que entran dentro de nuestra voluntad, por lo que no nos quitan libertad sino que son un síntoma de esta misma. Por otra parte, también se puede entender que estas obligaciones son impuestas por otra persona, en dicho caso si nos reduciría nuestra libertad, ya que nosotros no hemos elegido nada ni hemos valorado esa obligación para conseguir ningún objetivo personal, sino que ha sido impuesto por otra persona que impone sus leyes y deseos. Aunque muchas veces estas obligaciones, prohibiciones o leyes, como las queramos llamar, son necesarias para que haya libertad, porque si no hubiera nada que regulase la libertad de cada persona, el mundo se transformaría en un autentico caos en el que cada uno haría lo que quisiese sin pensar en consecuencias ni en el daño que pudiera realizar a otras personas o a sí mismo. Estas leyes no tienen por qué ser impuestas por otra persona, la propia moral nos impide hacer muchas cosas.
Adrián Jiménez Viva
11 comentarios:
Las obligaciones las imponen la moral de cada persona, como dices.
El nivel de responsabilidad de una persona está en las obligaciones que se impone, ya sean ajenas o propias ( las ajenas son las establecidas y las propias surgen de la consciencia). Está ya demostrado, conocemos el esterotipo de pasota, que en la balanza ocio-esfuerzo de la responsabilidad tendería a un 95% de ocio y un 5% de esfuerzo, y también conocemos el esterotipo de "intelectual", con porcentaje alto de esfuerzo y bajo de ocio. Las obligaciones marcan el umbral de la libertad, limitan hasta donde podemos usar el ocio, y como he dicho, depende de la responsabilidad.
Las obligaciones no tienen por qué hacer que seamos heterónomos; nuestra autonomía consiste en saber organizarnos nuestras obligaciones, y seríamos heterónomos si tuvieran que imponernos obligaciones a la fuerza; al mismo tiempo, si nos imponen obligaciones por la fuerza, es que hemos sobrepasado el límite y burlado las obligaciones, y si burlamos las obligaciones somos ociosos. Todo consiste en respetar el límite
Las obligaciones yo pienso que nos la imponemos nosotros ya que todo lo que deseamos o queremos requiere de esfuerzos y obligaciones que pueden que no nos gusten pero qu hacen llegar a eso que queremos.La persona responsable aceptará esas obligaciones ya que son necesarias para esa mete , pero , la persona irresponsable le cuesta mucho trabajo aceptarlas y eso lleva como consecuencias que en ocasiones no llegue a obtener ese deseo.Tambien las obligaciones pueden ser impuestas por nuestros padre o personas que queremos pero hay que pensar que si nos la imponen es porque son buenas para nosotros.Las obligaciones son parte de la vida y nos pueden ayudar a ser más felices por eso pienso que no hay que deprimirse ni amargarse por obligaciones ya que nos harán llegar a cosas que nos gustan.Un saludo a todos.
Raúl López Velázquez.
Esta bien resumido lo que hemos hecho a lo largo de la semana.
Yo pienso que las obligaciones, la matoria de las veces si nos las imponemos nosotros mismos para que, así, de alguna manera podamos decir que somos responsables.
Creo que las obligaciones si reducen nuestra libertad pero no la libertad de poder elegir, por que podrás elegir siempre, no obtendrás las mismas consecuencias nunca pero siempre podrás elegir sea la situación que sea, en cambio la libertad en cuanto a tiempo libre, como ya dijo Juan en clase, esa si te la reduce porque al imponerte obligaciones tú decides no hacer algo que quieres hacer para hacer otra cosa.
Ser libre, para mi significa poder elegir, y no tener una opinión fija, porque puedes cambiar de opinión y rectificar, me apoyo en el dicho de "rectificar es de sabios" ^^.
Podemos decir que somos libres cuando hacemos lo que queremos, aveces solo tenemos una salida porque las otras nos las tienen restringuidas o porque solo exista una, cuando esto sucede no podemos decir que somos libres, pero siempre que podamos elegir lo que queremos hacer seremos libres.
Creo que siempre pensamos todas las opciones que tenemos, o por lo menos casi todas, pero esto no significa que siempre elijamos la mejor, hay veces que elegimos otras que no nos convienen o bien porque preferimos que le convengan mas a otra persona o porque no nos damos cuenta de cual es la que mas nos conviene de verdad, pero casi siempre elegimos la correcta.
Jesús Caro Palacios 1ºBCT
Me gustaria responder a Raul por que creo que se ha olvidado de las obligaciones impuestas por otras persona, sin irnos muy lejos, las propias leyes del Estado son obligaciones impuestas por personas desconocidas y a las q no nos une ningun vinculo familiar ni afectivo. Sin embargo éstas obligaciones ( las leyes ) como dijo Juan Luis en un articulo, nos ayudan a tener una libertad pero siempre controlada, por que la libertad sin control, al igual que cualquier poder que tengamos, solo nos lleva a sacar lo peor de nosotros mismo.
Yo creo que no todas las obligaciones son para llegar a cosas que nos gusta por que hay obligaciones que son por nuestro bien pero no nos gustan, por ejemplo estudiar.
Quiero hacer una diferencia entre las obligaciones de las que hablan Adri y Elena:
Adri habla de las obligaciones que nos imponen el Estado, que son las leyes, y se presupone que todos las acatamos para poder convivir con un mínimo de confianza sabiendo que las demás personas no nos pasarán por encima, por así decirlo.
Pero Elena habla de estudiar como una obligación que no nos gusta pero sí queremos, estudiar. De esto ya hemos hablado un día en clase. Como lo hemos elegido nosotros, pienso que en realidad hablamos al final de lo mismo. Nosotros estudiamos porque queremos, siempre existe la posibilidad de no hacerlo, ante todas las situaciones podemos tener una segunda opción.
Estoy de acuerdo con Juan Luis, al fin y al cabo los que elegimos estudiar somos nosotros, por que aunque nuestros padres no obliguen a hacerlo, somos nosotros mismo los que decidimos si acatar o no esas obligaciones, por lo que al final si las aceptamos sera porque estamos de acuerdo con ellas y nos las imponemos nosotros mismo tambien, solo tienes que fijarte en aquellos que estudian por obligacion y no hacen " ni el huevo" son libres de hacer lo que quieran... aunque los obligan a venir y estar cursando estudios, ellos no estudian en si, por lo que el hecho de estudiar q es lo que no nos gusta lo elegimos nosotros
No estoy de acuerdo con Adri en que las obligaciones quitan libertad. Aunque a mí me impongan algo, yo puedo hacer lo que quiera. Por ejemplo: tengo que estar a una hora en casa. Pero yo puedo llegar o no a esa hora. Si me da la gana puedo llegar a las 12 de la mañana del día siguiente. Tendrá sus consecuencias, pero puedo hacer lo que quiera. Yo sí creo en la completa libertad.
Me parece muy buena reflexion, estoy de acuerdo en que las obligaciones nos la ponemos nosotros mismos al elegir lo que queremos hacer, aunque no son obligaciones ya que no nos la han impuestos, por que esas obligaciones nos llevan a algo que nosotros mismos hemos elegido, en el ejemplo de estudiar Telecomunicaciones, el estudiar, no salir un fin de semana, etc. Nos lleva a un buen futuro que es lo que buscamos para el día de mañana.
Elisa S.I.
Me parece muy bien el resumen de adrian, pero no estoy de acuerdo con el comentario de natalia de que seamos completamente libres. Somos libres, sí, pero hasta cierto punto, porque siempre hay algo que nos detiene, la familia los amigos...o incluso nosotros mismos. Vivimos rodeadas de personas que si fueramos por la vida pensando todo todo lo que pensamos haríamos bastante daño y el mundo seria un completo caos ya que habria peleas y todo ese mal rollo...Por eso por ejemplo cuando pensamos algo de alguien nos lo callamos para no herir sus sentimientos. SALUDOS
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